Tus ojos se han de exponer a la humanidad, han de ser vistos, observados e incluso analizados, porque son los únicos que reflejan las emociones intensamente. Un espíritu débil siempre expresará su debilidad a través de la mirada y solamente puede alcanzar niveles más dignos de ser una vez reconozca su nivel y su voluntad sea limpia. En cambio, un espíritu vivo y voraz, transmite otro tipo de emociones más integrables de manera automática, sin una voluntad detrás que le empuje a expresar una emoción u otra.
Cuando hablo siempre miro a los ojos, porque en la comunicación es esencial que haya una conexión entre las dos personas que hablan, y el contexto es más llevadero si hay una afinidad común entre las dos personas
Me gusta mirar a los ojos de las personas y que me transmitan libertad, seguridad y bienestar; aunque no hay muchos así...
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